Mujeres Maravillosas - Victoria Medrano y Sophie Ochoa

¡Nuestras Mujeres Maravillosas de noviembre vienen en promoción: dos por el precio de una! Se trata de las mexicanas americanas Victoria Medrano y Sophie Ochoa. Victoria y Sophie son hermanas, madres, empresarias y pioneras en la industria gastronómica. Llevan la cultura mexicana a fiestas privadas, eventos corporativos y eventos temporales. Han revolucionado uno de los platillos más emblemáticos de la cultura mexicana y lo han hecho en colaboración familiar.

Victoria y Sophie nacieron y crecieron en el área de Dallas-Fort Worth. Son mexicoamericanas de quinta generación con fuertes raíces en Jalisco, México. Son hijas de padres mexicanos muy trabajadores. Victoria y Sophie crecieron viendo a sus abuelos administrar un taller de costura en el patio trasero de su casa. Su madre trabajaba para el distrito escolar como enlace comunitario. Siempre estaba ocupada y las mantenía a flote, y ellas la veían como un ejemplo de mujer latina fuerte. Sophie estudió Comercialización de Moda en El Centro de Dallas. Victoria estudió estética para convertirse en esteticista. Curiosamente, ninguna de las dos terminó trabajando en una profesión relacionada con sus estudios. En cambio, decidieron emprender su propio negocio juntas.

En 2003, comenzaron Aguas Chicas como un proyecto paralelo. La idea surgió inicialmente de la necesidad de sobrevivir. Tras la pandemia, ambas dejaron sus trabajos de jornada completa. Sophie tiene experiencia en hostelería, habiendo trabajado en la gestión de restaurantes durante casi 20 años. Debido al fuerte impacto que sufrió el sector y a la reducción de personal, le resultó difícil gestionar su restaurante, ya que el trabajo era mucho más abrumador de lo habitual. Victoria, por su parte, atravesaba cambios similares. En aquel momento vivía en California y, gracias a su experiencia en radiodifusión, presentaba un programa. Debido a los despidos temporales y a los numerosos cambios provocados por la pandemia, Victoria terminó regresando a su ciudad natal, Dallas. Buscaba trabajo, pero al no tener éxito, lo interpretó como una señal para tomarse un respiro y centrarse en formar una familia.

Mientras estaba en casa, Victoria habló con su hermana sobre el futuro que les deparaba. ¿Qué camino seguirían? ¿Habría alguna oportunidad para que trabajaran juntas? Entonces a Sophie se le ocurrió la idea de emprender un negocio paralelo y vender aguas frescas. Ya las preparaban para su familia, así que ¿qué mejor manera de compartir su cultura? El agua fresca es una parte importante de la cultura mexicana. Es una bebida ligera y sin alcohol que se prepara mezclando agua, un endulzante natural y diversos ingredientes frescos como frutas, verduras, granos, flores o semillas. Las aguas frescas de Sophie y Victoria se diferencian un poco de la receta tradicional y, en su opinión, son mucho mejores. Mezclan diferentes sabores para crear nuevas bebidas, les añaden perlas de tapioca de fresa, chamoy y Tajín, y, más recientemente, una agua fresca con gas y Topo Chico.

¡Un toque de cultura mexicana con un giro original! Victoria y Sophia tuvieron esta idea innovadora y decidieron promocionarse apareciendo en mercadillos, parques y eventos municipales. Su idea despegó rápidamente y comenzó a recibir mucha atención mediática. Uno de los aspectos que les dio tanta visibilidad fue el empaque de sus aguas frescas: bolsitas para fiestas que parecen enormes Capri Suns. A medida que su proyecto paralelo crecía, se convirtió en su negocio principal y decidieron expandirse al sector de la hostelería. Victoria y Sophia han tenido tanto éxito que han establecido alianzas con Southwest Airlines, LiveNation, Wingstop y Kendra Scott, entre otras.

Cuando su negocio empezó a prosperar, el crecimiento fue muy orgánico. La calidad de su producto, gracias al boca a boca, fue la clave de su éxito. Una de sus alianzas más recientes e importantes fue con Topo Chico. Estuvieron presentes en un evento en el Jardín Botánico de Dallas, donde presentaron su agua fresca con gas Topo Chica, que se puede personalizar con cualquier sabor. Su especialidad es el agua fresca. En este evento, la directora de marketing de Texas Topo Chico estaba presente. Al ver a todos disfrutando de estas bebidas, se acercó a las hermanas tras escuchar comentarios sobre lo deliciosas que estaban. Les dio su tarjeta y les dijo que se pusieran en contacto con ella.

Victoria y Sofía se pusieron en contacto con la Directora de Marketing y le hablaron sobre su concepto de la bebida rosa de pitaya, que fue todo un éxito. Intercambiaron ideas sobre cómo Topo Chico podría ayudarlas y qué interés tenían en ellas. Eso fue hace dos años, y desde entonces colaboran con Topo Chico y mantienen un sólido patrocinio. La decisión de incorporar Topo Chico a sus aguas frescas fue intencional, por lo que esta colaboración significa mucho para ellas. Crecieron bebiendo Topo Chico, y su frescura y sabor son perfectos para las aguas frescas que preparan.

Una de las características únicas de las aguas frescas de Aguas Chicas es que su menú está en constante evolución, ya que se basa en la fruta de temporada. Utilizan la fruta para dar sabor al agua fresca; por lo tanto, debe ser de temporada. Victoria y Sofía sienten la necesidad de elevar y evolucionar la tradicional agua fresca y reducir el exceso de azúcar para quienes se preocupan más por su salud. Recomiendan a sus clientes mezclar sabores para que las aguas frescas sean más sabrosas. Además, ofrecen una refrescante bebida alcohólica, porque ¿para qué tener una bolsita que parece un Capri Sun si no vas a ofrecer una bolsita para fiestas? ¡Usan Tito's, Jimador, champán y Rumchata! ¡Le darán vida a cualquier fiesta o evento!

Aguas Frescas es una marca familiar y siempre hay alguien involucrado. Ya sea el hijo y el esposo de Victoria pegando etiquetas en las bolsitas, su madre haciendo el inventario, su hermana mayor ayudando con la logística y organizando eventos, o la suegra de Victoria buscando nuevas recetas. Trabajar tan de cerca con la familia puede presentar algunos desafíos, pero, por otro lado, no hay nadie en quien confíen más que en sus propios familiares para que las apoyen y garanticen su éxito continuo. Y para tener aún más éxito, necesitan pensar en el futuro. Su objetivo final es envasar su agua fresca con gas Topo Chica para que esté disponible en supermercados, tiendas de conveniencia e incluso en estadios deportivos. Simplemente quieren asegurarse de que sus socios comerciales mantengan no solo la integridad, sino también, en el contexto actual de inseguridad alimentaria, el precio de su producto.

Les pregunté a Victoria y Sophie qué significa para ellas ser latinas, especialmente en la situación actual. Su respuesta me sorprendió, pero me alegró. Dijeron que ser latina es una etapa muy hermosa. Victoria comentó que hubo un momento en su vida en el que ser latina fue todo un reto. Ahora, ser empresarias, comprender su herencia, su identidad y sentirse orgullosas de ella les da poder. Es su momento de brillar. Ahora reciben la atención que merecen y se enorgullecen de decir que su negocio es propiedad de latinas, cuando antes pasaban desapercibidas. Ahora pueden brillar con luz propia. Su consejo para los empresarios, o para cualquier persona en general, es que no pierdan de vista su objetivo, que trabajen duro, que investiguen y que no se rindan. También dice que no hay que tener miedo al fracaso, porque fracasar es la mejor manera de aprender: te hace más fuerte.

Puedes estar al tanto de las fiestas y eventos temporales de Aguas Chicas visitando su sitio web o en Instagram. Si quieres contratarlas para una fiesta o evento, también puedes hacerlo desde cualquier de los dos sitios. ¡Ojalá pronto podamos encontrarlas en algún supermercado.

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