Mujeres Maravillosas - Luisa Jimenez

Escrito por Maria G Fernandez

Nuestra Mujer Maravillosa, para el mes de Abril, es la mexicana Luisa ‘Yola’ Jimenez. Yola, a los treinta y siete años, está revolucionando la industria del mezcal, y trae la visión de su abuelo a los Estados Unidos.

Yola nació en la ciudad de Oaxaca, donde su familia ha vivido por muchas generaciones. El papa trabajaba en Mexico City. Cuando empezó la escuela, se mudaron a México City entonces Yola creció entre México City y Oaxaca.

Yola decidió ir a la Universidad en Inglaterra. En esa época había una mentalidad de que se podía recibir una mejor educación en el extranjero, y también México tenía un estigma de ser un país peligroso. En la Universidad ella estudio Psilosofia y Estudio de Mujeres. Cuando se recibió, regresó a México. Ella tenía un deseo de empezar proyectos y hacer cosas en México, porque ahí obviamente estaba su corazón. A los 23 años ya pensaba en ideas para traer a Mezcal, que era tan importante en Oaxaca y define a todas las familias, y que la gente no conoce y no aprecia.

Por parte del Abuelo, Luis Jimenez, Yola siempre tuvo un interés sobre el mezcal. El Abuelo pasó años con su amigo Javier Bautista, elaborando recetas de mezcal para embotellar y compartir con sus amigos como hobby. Yola tenía varios amigos que sabían de mezcal pero no tenían acceso al mezcal artesanal. En la opinión de ella, había mucha ignorancia y división entre el tequila y el mezcal. Estaba la gente de la ciudad, y la gente del sur que eran más indígenas. La idea de ella siempre era como llevar el mezcal a la ciudad. No solo eso, sino que la gente pudiera tener la experiencia más parecida a Oaxaca. De tomar un mezcal que es el mejor sentimiento del mundo.

El abuelo de Yola tenía el palenque para hacer el mezcal. En el 2007, por herencia, recibió el palenque de él. Ahí empezó a crecer su conexión con la tierra y el mezcal que produce. No es coincidencia que este momento coincida con el repentino aumento de popularidad de la bebida. Yola aprendió todo lo posible, y a manejar todo lo que podía. Ella empezó a hacer networking, y conoció a gente y productores.

Yola aprendió conociendo las diferentes regiones y diferentes tipos de agave. Comprando pequeños litros ahí empezó un bar chiquito en la ciudad de México. Empezó un grupo San Ernesto para tratar de rescatar valores, comida Mexicanas y proyectos indígenas en la ciudad de México. Con ese grupo hacían muchos tastings, y muchas cenas. De esa forma pudo traer el mezcal a la ciudad y ahí empezó el sueño de ella y no ha parado.

Yola se enamoró del mezcal, y nunca regresó de vuelta. Es parte de su vida. Ella en tratar de salvar ese mezcal artesanal, combinó su amor de Oaxaca y mezcal para convertirse en una de las primeras pioneras del movimiento. En la opinión de Yola, el mezcal, es endémico y fundamental en Oaxaca. Si no cuidamos va a dejar de ser parte de la vida diaria de los Oaxaqueños y va a cambiar mucho. Se va a convertir en un negocio de extranjeros.

Durante una etapa, Yola trabajó en varios proyectos, e hizo varios mezcales. Unos para México y también para París. Siempre eran proyectos pequeños. Durante estos caminos, ella conoció a Lykke Li y Gina Correll Aglietti. Junto con sus dos amigas, abrió una de las primeras mezcalerías de la Ciudad de México. Ahí decidió hacer algo constante. Ellas vendieron pequeños lotes de la producción de su granja a un puñado de chefs innovadores, sentando las bases para su comunidad global. Sus amigas sugirieron ponerle su nombre a la empresa, para celebrar sus raíces como el proyecto apasionante de una mujer y un lugareño.

Le pregunté a Yola quien son sus inspiraciones. Ella me dijo que profesionalmente son todas las mujeres que llevan el movimiento de los 60’s y que han luchado y siguen luchando por la igualdad.

Ella y sus amigas quieren hacer de México el país que quieren, y que debe ser. En los últimos veinte años México ha pasado por muchos cambios, pero hay muchos más que hacer. El deseo más grande, de Yola, es seguir luchando por las mujeres y la igualdad y cerrar las brechas. Ese movimiento es increíblemente potente.

Personalmente, seria la mama de Javier que en parte le enseño hacer el mezcal. A los 85 años Constantina es la idola de Yola porque ha pasado su pasión por generaciones. Tanto que en la mezcalería, quienes trabajan ahí son las nietas de Constantina, que son las hijas de Javier.

En la opinión de Yola, cuando ella empezó y cuando la Abuela hacía esto no se conocían las mujeres para este tipo de trabajo. El Mezcal en Oaxaca está basado en familias. Las mujeres siempre trabajaron en este tipo de comercio pero era porque las “palancas” estaban en las casas. Nunca fueron denominadas maestras o mezcaleras. Gracias a Yola, y sus amigas, y su compañía esa mentalidad está cambiando y creciendo mucho.

Para Yola el apoyo de sus padres es integral, para lograr sus sueños. Los papás al principio no estaban completamente convencidos, pero Yola con su perseverancia los convenció. Ahora, los padres la apoyan con todo. Cómo Latina verdadera ella siempre tenía sus ideas y sueños, y logró convertirlos en realidad. Guadalupe, la hija de Javier, y Yola son las que manejan la compañía ahora. La idea es crecer este proyecto para las hijas de Javier.

A Yola le gustaría tener un impacto en la comunidad Oaxaqueña, Latina, y para las Latinas en general. Las mujeres somos el 50% de la población y podemos hacer un cambio importante si estamos unidas. Hay muchas mujeres que viven en circunstancias difíciles, y ella quiere demostrar que es posible salir de esas situaciones con apoyo de nosotras mismas. Más de eso, asegurarnos que tenemos los mismos derechos y oportunidades. Ella quiere estresar que las mujeres no estamos solamente hechas para ser amas de casa o madres. Ese es el cambio más importante que tiene que existir en este mundo, y ella quiere ser parte de ese cambio y crear circunstancias para que pase. En la manera que ella lo puede hacer, es por la compañía y haciendo crecer la compañía para que más mujeres tengan acceso a trabajo y oportunidades.

Yola es una mujer phenomenal, que está rompiendo barreras no solo para Mexicanos y todos Latinos, ¡sino para la comunidad de mujeres! No es una sorpresa, por eso, el motto de la compañía es “Una mujer, fuerte para un mezcal fuerte”.

Sigue a Yola Mezcal en Instagram: @yolamezcal

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