“Kiss of the Spider Woman” llega al cine con Jennifer Lopez, Diego Luna y Tonatiuh, bajo la dirección de Bill Condon

Escrito por Joanna Wurmann

Hoy se estrena en cines, Kiss of the Spider Woman, la última adaptación del clásico de Manuel Puig, dirigida por Bill Condon, el reconocido cineasta detrás de Dreamgirls y Beauty and the Beast. La película, protagonizada por Jennifer Lopez, Diego Luna y Tonatiuh, fusiona el drama político con la estética del musical hollywoodense, retomando una historia que dejó huella en la literatura y el teatro latinoamericano.

Inspirada en la novela de 1976 y en el musical de Broadway del mismo nombre, la cinta se desarrolla en una prisión durante la dictadura militar en Argentina. Allí, Valentín (Luna), un preso político, y Molina (Tonatiuh), un escaparatista condenado por “indecencia pública”, descubren en el otro una forma inesperada de afecto y compañía. Los relatos de un musical imaginario protagonizado por Ingrid Luna (Jennifer Lopez) se convierten en el hilo conductor que une sus mundos y derriba las barreras del miedo y la censura.

Durante la conferencia de prensa de lanzamiento, Bill Condon explicó que esta nueva versión busca capturar la esencia de la novela desde una perspectiva contemporánea. “Quise serle fiel a Puig”, afirmó. “La novela es una historia de amor completa, y recién ahora podemos entender la profundidad de lo que Puig escribió. Los temas de identidad, fluidez de género y vulnerabilidad emocional siguen siendo tan urgentes como entonces”.

El director también destacó el desafío de equilibrar los dos mundos del relato: el encierro y la fantasía. “No quería que el musical interrumpiera la historia, sino que la expandiera. Las escenas de fantasía revelan quién es Molina; no son un escape, sino una extensión de su verdad interior”, explicó.

Jennifer López, por su parte, comentó: “Eran tres personajes diferentes los que pude interpretar: Ingrid Luna, la actriz a la que Molina idolatra; luego está Aurora, y después la Spiderwoman... Hay una dualidad, la luz y la oscuridad, los dos lados de una misma persona”. Su transformación se vio facilitada por el trabajo en vestuario, peinado y maquillaje: “Mis tres personajes son tan diferentes… Los trajes fueron una parte muy importante para comprenderlos”, gracias al trabajo de Colleen Atwood y Christine Cantella, cuya atención al detalle fue clave para darles vida.

Las escenas musicales, filmadas entre Nueva York y una prisión en Uruguay, fueron diseñadas por Sergio Trujillo, Christopher Scott y Brandon Bieber. “Fue increíble”, recordó López. “Hago muchos shows, pero no este tipo de baile desde hace años. Fue un desafío, pero también muy divertido”. La intensidad del rodaje fue implacable: “Tuvimos que filmar doce números musicales en veinte días. Yo aparezco en diez de ellos. Bill quería filmarlo todo en una sola toma, si era posible, y así lo hicimos”.

Tonatiuh relató, por su parte, que llegar al personaje fue un proceso físico y emocional exigente, ya que debió perder 45 libras en 50 días para lograr la silueta del personaje. “El mundo que Bill escribió era poético”, dijo. “Fue un regalo”, reconoció. “Es conmovedor cómo la película centra la dignidad de la comunidad latina y LGBTQIA”. Sobre las exigentes rutinas de baile, bromeó: “Me hicieron pasar por un entrenamiento tipo Broadway bootcamp. Me sentía como Rocky. Pero soy Capricornio, me encantan los desafíos”.

Diego Luna también compartió su experiencia durante el rodaje: “Filmamos dos películas: una sobre la hermosa experiencia de hacer cine en Nueva York y luego fuimos a una prisión en Uruguay, donde no vimos el sol por dos semanas”. También expresó que la historia lo toca de cerca: “Esta película significa mucho para mí… Hay tantos ejemplos brutales de dictaduras en América Latina”. Agregó: “Mi padre era escenógrafo, y para mí esta película es un homenaje al teatro, a cuándo el cine era teatro en esa época”.

Con una estética inspirada en el Technicolor, Kiss of the Spider Woman propone un diálogo entre dos realidades: la dureza de lo político y la belleza de lo imaginario. Condon logra que ambas convivan con naturalidad, reforzadas por una fotografía que oscila entre la penumbra de la celda y el resplandor casi tridimensional de los escenarios.

Al final de la conferencia, Jennifer Lopez reflexionó: “Siento que esta historia y su mensaje aún no han terminado… Tenemos que recordarle a la gente la humanidad de estas comunidades. Tenemos que recordar que el amor es amor”. Tonatiuh coincidió en que la película celebra “la dignidad y los valores de las comunidades latina y LGBTQ”. Para Condon, la fuerza del filme radica en cómo la fantasía y la realidad se entrelazan: “A través de la historia que Molina inventa, el público aprende más sobre quién es él. No es un escape, sino una manera de revelar su verdad interior”.