Escrito por Maria G Fernandez

Empezamos el 2025 con fuerza, con la Mujeres Maravillosas de Enero. Resulta ser la más joven hasta la fecha. Es Alana Meraz, una Mexicana-Estadounidense de 28 años. Además de sus logros académicos, Alana trabaja para una de las organizaciones más grandes de la industria deportiva y es dueña de su propio negocio. Además, recientemente ha sido reconocida como Homenajeada por NextGen Under 30. Esta jovencita supera en número a la mayoría de las jóvenes de 28 años.

Alana Meraz se refiere a sí misma como una de primera generación y media. Su madre nació en los EE. UU. y se crió en México. Ella tuvo una experiencia similar, vivió en un pueblo fronterizo en Arizona y cruzó constantemente a México para visitar a su familia. Por esta razón, aprendió Español, antes de aprender Inglés. La mayoría de su familia con la que inicialmente estuvo expuesta solo hablaba Español. Ella está agradecida por esa experiencia y por el hecho de que su madre la haya reforzado a lo largo de los años para que no perdiera el contacto con su habilidad para hablar Español una vez que se mudó a Phoenix y hablaba principalmente Inglés.

Alana pasó mucho tiempo con su abuelo cuando era niña. Él era la persona con la que veía deportes. Era una tradición despertarse los sábados por la mañana y ver deportes juntos todo el día. Comenzaban con el fútbol mexicano y luego veían a los Diamondbacks de Arizona. En ese momento no había transmisión en Español, así que su abuelo comenzó a aprender lo que estaba pasando con el béisbol basándose en los movimientos, las señales con las manos y el paisaje en general. A través de este tiempo que pasaron juntos, Alana desarrolló una afinidad no solo por los Diamondbacks, sino por el béisbol en general. Cuando los Diamondbacks ganaron la Serie Mundial, en 2001, Alana tiene un vívido recuerdo de estar en la casa de sus abuelos y su familia gritando y animando. Si bien era bastante joven, es un recuerdo entrañable que sentó las bases para el resto y puso a los Diamondbacks cerca de su corazón.

Alana actualmente trabaja como Coordinadora de Activación de Asociaciones Internacionales para las Grandes Ligas de Béisbol en el Departamento de Servicios al Cliente. Su función es tratar con cualquier cliente que se encuentre fuera de los 50 estados. Pueden estar en Europa, Asia o América Latina. El hecho de que sea bilingüe la ha ayudado enormemente a trabajar con muchos de estos clientes internacionales, ya que les hace sentir cómodos trabajando con alguien que habla su idioma nativo. Algunas de sus responsabilidades incluyen la gestión de asociaciones y garantizar que se entreguen sus activos contractuales, ya sea una campaña en las redes sociales, señalización en eventos internacionales, presencia en eventos de MLB.com, etc.

Como si eso no fuera suficiente, Alana también es dueña de su propio organizacion sin fines de lucro. En octubre de 2020, comenzó LatinX In Sports en el pico de la pandemia. Acababa de regresar de la escuela de posgrado, en Barcelona, ​​y vivía con sus abuelos. Alana, como muchos, buscaba esa conexión humana y esa red de contactos mientras estaba sentada en casa. Mientras “conocía” a todas estas personas diferentes, quería conectarse con personas que se parecieran más a ella, que tuvieran los mismos valores y que hubieran sido criadas como ella. Es innegable que ser criado como latino/a es diferente. A pesar de haber sido criada en Arizona, no vio a muchos latinos en la industria del deporte.

Mientras estaba sentada en casa, intentaba encontrar personas, pero no había listas ni recursos. Los ERG (grupos de recursos para empleados) ni siquiera estaban disponibles en ese momento. Siendo ingeniosa, se encargó de destacar a 30 latinos y latinas increíbles en la industria del deporte durante el Mes de la Herencia Hispana. Hacer esto la hizo sentir muy empoderada y validada por ser una latina que quería trabajar en la industria del deporte. Quería que otras personas sintieran lo mismo y, lo que es más importante, fuera del Mes de la Herencia Hispana. Su filosofía es “Si puedes verlos, puedes ser ellos”: ese es el mensaje que quiere transmitir y así nació Latinx In Sports.

Latinx In Sports comenzó como una comunidad en línea a través de llamadas y paneles de Zoom. Una vez que las cosas con el COVID se calmaron, se expandieron a más eventos de networking en persona. Alana y su equipo han realizado eventos en todo el país. Recientemente, Latinx In Sports se convirtió en una organización sin fines de lucro. Tenía sentido con la visión de Alana de no querer ganar dinero con las comunidades o el negocio. Su objetivo es garantizar que los recursos que brinda sean accesibles para todos. Pensando más en el futuro, espera ofrecer más programas y desarrollo profesional, así como recursos.

Teniendo en cuenta que los deportes han sido principalmente una industria dominada por hombres, le pregunté a Alana si alguna vez se había encontrado con obstáculos por ser mujer, latina y tan joven. Curiosamente, me dijo que sí, pero fue mientras estudiaba para su maestría en Barcelona rodeada de colegas y profesores hombres. Sentía que a menudo no la escuchaban ni la tomaban en serio. Se sentía como la extraña. Me dijo que esto también le recuerda a cómo se ha sentido viviendo en Arizona, Illinois y ahora Nueva York, donde ha luchado por encontrar su comunidad. Es por eso que su trabajo con Latinx In Sport es tan cercano a su corazón. Ha podido crear una comunidad que permite que personas que son iguales se conecten y se sientan escuchadas y vistas.

Aunque Alana es joven, parece que ha vivido muchas vidas. Le pregunté qué consejo le gustaría darle a su yo más joven. Se diría a sí misma la importancia de hacer contactos. Está algo agradecida por la pandemia y el hecho de que la haya hecho más intencional con las personas que estaba conociendo. Siente que no se trata de a quién conoces, sino de quién te conoce a ti. También desearía haber sabido que su carrera no es su identidad y que no había perdido algunas oportunidades por estar demasiado concentrada en el trabajo o en ciertos objetivos.

Para las niñas más jóvenes, no tengan miedo de quiénes son en la escuela o en el lugar de trabajo. Ella quiere que las niñas más jóvenes sepan que deben estar orgullosas y empoderadas de quiénes son, de dónde vienen, cómo se identifican y cómo se visten. En un mundo donde las redes sociales están a la vanguardia, no te compares con nadie. Encuentra esa validación y autoestima dentro de ti misma porque eres especial y única a tu manera. Siéntete orgullosa y auténtica de quién eres porque no sabes el impacto que estás generando en otra persona.

Alana está orgullosa de ser latina. Está orgullosa de la cultura y el origen de su familia. Está orgullosa de tener una voz fuerte, aros dorados y amor por los dulces mexicanos. Alana lleva su latinidad con orgullo, así como su bandera mexicana, y en el clima actual todos sabemos que eso no viene sin reacciones negativas. Está orgullosa de que su madre le inculcó esa ética de trabajo latina, que la ha llevado a donde está hoy. Ser latina para Alana significa ser fuerte. Alana es una joven que está avanzando con fuerza en la vida, marcando la diferencia y construyendo comunidades. Le apasiona quién es, lo que hace y la diferencia que pretende marcar. ¡Sigue su recorrido en LinkedIn o Instagram y también podrás estar al día de su último OOTD de zapatos deportivos!

@alana_meraz

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